Responsabilidad civil hogar: qué cubre y cómo proteger tu hogar sin sorpresas

La responsabilidad civil hogar, es una cobertura básica en los seguros de vivienda que te protege si accidentalmente causas daños a terceros en tu hogar o fuera de él. También conocida como responsabilidad civil familiar, no es un lujo: es una red de seguridad que muchos ignoran hasta que ocurre un accidente.

Imagina que tu hijo rompe la ventana del vecino con un balón, o que un cable mal instalado en tu casa provoca un incendio en el piso de abajo. Sin esta cobertura, tendrías que pagar esos daños de tu bolsillo. Y no hablamos de cantidades pequeñas: una ventana puede costar 500 pesos, pero un incendio puede llegar a 500 mil. La responsabilidad civil hogar, incluye daños materiales, lesiones personales y hasta gastos legales si te demandan. Lo que no cubre? Daños intencionales, problemas por falta de mantenimiento, o daños a tu propia propiedad. Eso lo cubre otra parte del seguro: el contenido del hogar, que protege tus muebles, electrónicos y objetos personales contra robo, incendio o inundación.

Algunas pólizas ofrecen cobertura ampliada: por ejemplo, si tu perro muerde a alguien en el parque, o si tu jardinero se cae de una escalera en tu casa. Pero no todas lo incluyen. Fíjate bien en los límites: ¿es de 100 mil, 300 mil o 500 mil pesos? ¿Cubre daños fuera de tu vivienda? ¿Incluye responsabilidad por mascotas? Mucha gente piensa que su seguro lo cubre todo, y luego se lleva una sorpresa en el momento más malo. No dejes que eso te pase. La responsabilidad civil hogar es barata, pero su ausencia puede costarte caro. En los posts que encontrarás aquí, verás cómo comparar pólizas reales, qué cláusulas revisar antes de firmar, y cómo reclamar sin que te den la espalda. También te enseñamos qué hacer si tu vecino te culpa por algo que no hiciste, y cómo evitar que una simple negligencia te arruine.