Tipo de cambio paralelo: qué es, por qué existe y cómo afecta tu bolsillo
tipo de cambio paralelo, es el precio al que la gente compra y vende dólares fuera del sistema oficial, sin control del Estado. También conocido como dólar blue, es una respuesta directa a la falta de confianza en la moneda local y a las restricciones para acceder a divisas. No es un fenómeno nuevo, pero en Argentina se volvió parte de la vida diaria: lo usan los que quieren proteger sus ahorros, los que pagan servicios en el exterior, los que reciben remesas o simplemente no confían en que el peso mantenga su valor.
Este mercado informal surge porque el tipo de cambio oficial no refleja lo que realmente valen los dólares en la calle. El gobierno intenta controlar la salida de divisas, pero la gente sigue necesitando dólares para comprar cosas básicas, pagar deudas o protegerse de la inflación. Entonces, se crea un mercado paralelo donde el precio lo determina la oferta y la demanda real, no las reglas del Banco Central. Esto hace que el tipo de cambio paralelo suba mucho más rápido que el oficial, y eso lo sientes en cada compra, en cada alquiler, en cada factura que se paga en dólares.
El tipo de cambio paralelo no es solo un número en una pantalla. Está conectado con la inflación Argentina, porque cuanto más pierde valor el peso, más gente busca dólares. También se relaciona con la economía informal, porque muchos negocios, desde peluquerías hasta talleres, cobran en dólares o en pesos con un recargo por el riesgo de cambio. Y no puedes ignorarlo si vives aquí: si tu sueldo es en pesos y tus gastos están ligados al dólar, el tipo de cambio paralelo te está robando poder adquisitivo sin que nadie te lo avise.
Lo que encontrarás aquí son artículos que explican cómo funciona este mercado, qué tan peligroso es, cómo afecta los alquileres, los precios de la vivienda, y por qué algunos prefieren pagar en dólares aunque sea más caro. No es teoría: es lo que vive cada argentino que intenta mantener su estabilidad en un sistema que no funciona como debería. Aquí no hay fórmulas mágicas, pero sí respuestas claras sobre cómo sobrevivir con el tipo de cambio paralelo como parte de tu realidad.