Si alguna vez has tenido un incendio, una inundación o un robo en casa, sabes que perder tus pertenencias es más que un problema material. Es perder recuerdos, objetos que no se pueden reemplazar, y enfrentar gastos inesperados que pueden arruinar tu presupuesto. Las pólizas de contenido del hogar existen para eso: para proteger lo que tienes dentro de tu casa, no la estructura en sí. Pero muchas personas creen que su seguro de hogar cubre todo, y eso es un error común que puede costarles miles de euros.
¿Qué es exactamente el contenido del hogar?
El contenido del hogar no es la casa. No es la pared, el techo, los suelos ni las tuberías. Es todo lo que está dentro: muebles, electrodomésticos, ropa, joyas, libros, electrónicos, juguetes, herramientas, incluso la vajilla y los cuadros en las paredes. Si lo puedes mover, cargar en una camioneta o llevar al supermercado, probablemente sea parte del contenido.
En una póliza de seguro, esto se llama contenido o bienes personales. La cobertura de contenido es una parte separada del seguro de estructura. Muchas personas solo compran la cobertura de la vivienda porque piensan que es suficiente. Pero si tu televisor se quema, tu lavadora se inunda o tu ordenador es robado, sin cobertura de contenido, tú pagas todo de tu bolsillo.
¿Qué cubren las pólizas de contenido del hogar?
Las pólizas de contenido del hogar típicamente cubren daños causados por eventos específicos. Estos son los más comunes:
- Incendios y explosiones
- Inundaciones por rotura de tuberías (no por inundaciones externas, eso es otro tipo de cobertura)
- Rojos y robos con violencia o fuerza
- Daños por viento, granizo o caída de árboles
- Daños por electricidad (como cortocircuitos que queman aparatos)
- Roturas accidentales (en algunas pólizas ampliadas)
Por ejemplo: si un vecino deja el grifo abierto y el agua se filtra hasta tu piso, dañando tu sofá, tu televisor y tus libros, tu seguro de contenido debería cubrir el reemplazo o reparación. Lo mismo si alguien entra por la ventana y se lleva tu ordenador portátil y tu cámara.
Lo que sí cubre la mayoría de las pólizas es el valor de reemplazo. Eso significa que si tu televisor de 55 pulgadas se quemó en 2022 y lo reemplazas en 2025, la aseguradora paga por uno nuevo del mismo tipo, no por el valor con depreciación de tu modelo antiguo. Eso es clave. Algunas pólizas baratas solo pagan el valor en uso, que puede ser un 30% del precio original.
¿Qué NO cubren las pólizas de contenido?
No todo lo que se rompe o se pierde está cubierto. Aquí están las exclusiones más comunes:
- Daños por mal uso o descuido: si dejas la lavadora funcionando y se desborda por no revisarla, no te cubren.
- Inundaciones por causas externas: si el río se desborda y tu casa se inunda, necesitas una cobertura específica de inundación, que no viene incluida en la mayoría de las pólizas estándar.
- Objetos de alto valor sin declaración: joyas, relojes, arte o equipos electrónicos de gama alta (como cámaras profesionales o consolas de videojuegos) suelen tener límites de cobertura. Si tienes un reloj de 5.000 euros, debes declararlo por escrito.
- Pérdidas por negligencia: si tu perro rompe tu televisor, no se considera un siniestro cubierto.
- Daños por desgaste normal: si tu colchón se hunde después de 7 años, no te lo reemplazan.
- Robos sin signos de fuerza: si alguien te engaña para que le abras la puerta y se lleva cosas, muchas aseguradoras lo rechazan como "engaño" y no como robo.
Un caso real: una familia perdió su colección de vinilos por un incendio en la cocina. La aseguradora pagó porque los discos estaban dentro de una estantería y el fuego los destruyó. Pero cuando intentaron reclamar por una billetera con 800 euros en efectivo, les dijeron que el límite para efectivo es de 300 euros en la mayoría de las pólizas. Eso no lo sabían hasta que lo perdieron.
¿Cuánto deberías asegurar?
No basta con decir "todo lo que tengo". Tienes que hacer un inventario real. Muchas personas subestiman el valor de sus pertenencias. Piensan que su casa tiene 10.000 euros en contenido, pero cuando lo cuentan todo, llegan a 25.000 o más.
Una regla práctica: en una vivienda media en España, el contenido suele estar entre 15.000 y 30.000 euros. Pero eso depende de tu estilo de vida. Si tienes muchos aparatos electrónicos, una buena colección de libros, ropa de marca o herramientas de taller, necesitas más cobertura.
Una forma sencilla de estimarlo: haz una lista por habitaciones. En el salón: sofá (1.200 €), televisor (800 €), estanterías (500 €), decoración (300 €). En el dormitorio: cama (600 €), armario (400 €), ropa (1.500 €), reloj (1.200 €). En la cocina: nevera (1.000 €), lavadora (700 €), microondas (200 €), vajilla (400 €). Y así con cada cuarto.
Suma todo. Si te sale 22.000 euros, asegura al menos eso. No menos. Si tu póliza solo cubre 10.000 euros y pierdes bienes por valor de 20.000, la aseguradora solo te pagará la mitad. Eso se llama subseguro, y es uno de los errores más caros que cometen los asegurados.
Coberturas adicionales que valen la pena
Algunas pólizas incluyen extras que puedes activar por un pequeño costo extra:
- Cobertura de objetos de valor: para joyas, relojes, arte o instrumentos musicales. Suele costar entre 20 y 50 euros al año extra, pero evita sorpresas.
- Protección contra robo fuera de casa: si te roban la mochila con el portátil en el tren, algunas pólizas lo cubren.
- Reemplazo inmediato: si tu lavadora se rompe, te dan un préstamo temporal mientras se arregla.
- Cobertura de mudanza: si durante una mudanza se daña algo, te lo reemplazan.
Una persona en Valencia contrató una póliza con cobertura de robo fuera de casa. Un día, le robaron la cámara profesional en un mercado. Sin esa cobertura adicional, no habría recibido nada. Con ella, recibió el valor de reemplazo en 15 días.
¿Cómo reclamar correctamente?
Si ocurre un siniestro, no esperes. Actúa rápido:
- Documenta todo: toma fotos o videos de los daños antes de mover nada.
- Guarda los objetos rotos: no los tires. La aseguradora puede querer inspeccionarlos.
- Presenta un informe policial si fue robo.
- Revisa tu póliza: qué está cubierto, qué límites tienes, qué documentos necesitas.
- Envía la reclamación por escrito, con copia de tu DNI y el número de póliza.
La mayoría de las aseguradoras responden en 15 días. Si no lo hacen, envía un recordatorio por correo certificado. Si te rechazan la reclamación sin razón clara, puedes acudir a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) para una mediación gratuita.
¿Cuánto cuesta una póliza de contenido?
El precio varía mucho según la cobertura, la ubicación y el valor asegurado. Pero en promedio:
- 15.000 € de contenido: entre 80 y 120 € al año
- 25.000 € de contenido: entre 120 y 180 € al año
- 35.000 € de contenido: entre 180 y 250 € al año
Esto es solo por contenido. Si sumas la cobertura de estructura, el costo total puede subir a 300-500 € al año. Pero comparado con el riesgo de perder 20.000 euros en bienes, es una inversión mínima.
Algunas compañías ofrecen descuentos si contratas el seguro de estructura y contenido juntos, o si tienes sistemas de alarma o detectores de humo.
¿Cuándo debes revisar tu póliza?
No la firmes y la olvides. Revisa tu cobertura al menos cada dos años. Porque:
- Compras un nuevo televisor, una consola o un equipo de música.
- Haces una reforma y compras muebles nuevos.
- Te mudas a una casa más grande.
- Hereditas algo de valor.
Si no actualizas tu póliza, puedes estar subseguro. Y si ocurre un siniestro, te encontrarás con que la aseguradora no te cubre lo que realmente necesitas.
Una mujer en Sevilla contrató su seguro en 2020 con 12.000 € de contenido. En 2023, compró un nuevo sofá de 2.000 €, una tele de 1.500 € y una colección de arte de 3.000 €. No lo actualizó. En 2025, un incendio destruyó todo. La aseguradora solo le pagó 12.000 €, aunque sus bienes valían 25.000 €. Perdió 13.000 € porque no actualizó su póliza.
¿La póliza de contenido cubre los objetos que tengo en mi garaje?
Sí, si el garaje es parte de tu vivienda y está incluido en la póliza. Pero si es un garaje independiente, como un local separado, puede que no esté cubierto. Revisa las condiciones de tu póliza. Algunas aseguradoras permiten ampliar la cobertura a anexos por un pequeño extra.
¿Qué pasa si me roban algo en la casa de mis padres mientras estoy de visita?
No, tu póliza solo cubre los bienes en tu propia vivienda. Si te roban algo en casa de otra persona, no puedes reclamar. A menos que tengas una cobertura adicional de robo fuera de casa, que sí existe en algunas pólizas premium.
¿Cubre el seguro mi ordenador portátil si lo llevo a la oficina?
Depende. Si tu póliza incluye cobertura de robo fuera de casa, sí. Si no, no. Muchas personas asumen que su seguro de hogar sigue cubriendo sus cosas en cualquier lugar, pero eso no es cierto. Revisa si tu póliza tiene esa cláusula. Si trabajas desde casa, asegúrate de que tu equipo esté incluido en el contenido.
¿Las pólizas cubren los daños causados por mascotas?
No. Si tu perro rompe el televisor, muerde el sofá o derrama pintura por toda la casa, no se considera un siniestro cubierto. Las pólizas cubren eventos externos, no daños causados por tus propios animales. Algunas aseguradoras ofrecen cobertura para responsabilidad civil de mascotas, pero eso es diferente.
¿Puedo asegurar objetos que heredé?
Sí, pero debes declararlos. Si heredaste un reloj de oro, un cuadro o una colección de monedas, no puedes incluirlos automáticamente en tu póliza. Necesitas un informe de valoración y añadirlos como objetos de alto valor. De lo contrario, si se pierden, la aseguradora solo pagará el límite estándar, que puede ser mucho menos de lo que valen.