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Símbolo de 30 grados en ropa: significado y consejos de lavado

Símbolo de 30 grados en ropa: significado y consejos de lavado

Imagina que estás a punto de lavar tu camiseta favorita y ahí, en la etiqueta, ves un pequeño balde con agua y el número 30 dentro. ¿Te lo has cruzado y nunca te animaste a preguntar qué era? Mucha gente termina metiendo la ropa en el lavarropas sin mirar nada de eso, pero ese símbolo no está ahí de adorno. Te puede salvar de arruinar la prenda o de acortar su vida útil a la mitad. Ese “30” tiene su historia y, más importante, su razón de ser: cuidar tu ropa y ahorrarte disgustos. Y claro, de paso ahorra un poco de energía, que no viene nada mal considerando el precio de la luz en estos días.

¿Qué significa el símbolo de 30 en la etiqueta?

El balde con el número 30 dentro es de los más comunes y también de los más ignorados. Básicamente, indica la temperatura máxima a la que deberías lavar esa prenda: 30 grados Celsius. Si no tenés idea de cuánto representa eso, te lo aclaro: 30ºC es agua tibia, ni fría ni caliente. Si tu lavarropas tiene perilla de temperatura, la opción de “baja” generalmente ronda esta cifra. El símbolo aparece en muchísimas prendas porque a esa temperatura los tejidos delicados aguantan bien, sin encoger, deformarse o perder color.

¿Por qué tanta manía con el número? Para empezar, hay datos interesantes: la mayoría de los tejidos sintéticos, los algodones livianos y las mezclas modernas que usamos casi todos los días, están pensados para este rango. Los fabricantes lo recomiendan porque pruebas independientes demostraron que lavar a 30ºC reduce el deterioro de la fibra hasta un 40% respecto al lavado tradicional en agua caliente (60ºC). Así, cada vez que ignorás el símbolo, jugás una pequeña ruleta rusa con tu ropa favorita.

¿Y qué pasa si lavo a más temperatura? Puede ocurrir de todo. El color se va perdiendo, las prendas encogen y, lo más común, pierden esa textura suave de cuando las compraste. En mi experiencia lavando remeras de algodón en Rosario (¡acá el agua sale casi tibia en verano!), seguir la instrucción del 30 es la diferencia entre tener una prenda como nueva o convertirla en trapo de limpieza.

Errores comunes y cómo no arruinar tu ropa

Uno de los errores más frecuentes es pensar que “cuanto más caliente, más limpio”. Este mito gigante te puede salir caro. El lavado caliente sirve para manchas de sangre, aceites o bacterias, pero para la ropa de uso diario es matar mosquitos a cañonazos: no solo gastás más luz y agua, también arruinás la ropa antes de tiempo. Según la Organización Internacional de Normalización (ISO), más del 60% del desgaste prematuro en tejidos proviene de lavados a temperaturas innecesariamente altas.

Algo que nadie suele mirar es la diferencia entre tejidos. El símbolo de 30 puede aparecer tanto en un buzo de microfibra como en una remera de algodón orgánico. Pero ojo, cada tela reacciona distinto al lavado, incluso a baja temperatura. El algodón tiende a retener agua y puede deformarse si lo centrifugás fuerte, el poliéster suele aguantar mejor pero retiene malos olores si no secás rápido. Lavá prendas con tonos fuertes separadas de las claras, porque el agua tibia a 30ºC ayuda a que los colores no migren, pero siempre hay riesgo de manchas inesperadas.

  • Leé la etiqueta completa: a veces el 30 aparece con un subrayado, lo que indica una acción suave (ciclo delicado).
  • No sobrecargues el tambor: el agua no llega bien a todas las prendas y el detergente no se distribuye.
  • Usá detergente líquido: a 30 grados muchos en polvo no se disuelven bien, dejando manchas blancas.
  • Evitá el suavizante en tejidos técnicos: puede dañar el acabado protector.
  • Secá la ropa cuanto antes: para evitar olores fuertes y bacterias, especialmente en climas húmedos como Rosario.

Aprovechá la función de “lavado rápido” a 30 si tu máquina la tiene, es ideal para prendas poco sucias y reduce mucho el gasto de energía. Salvo que tengas niños que llegan llenos de barro, la mayoría de las manchas normales salen con agua templada y buen detergente.

Ventajas y desventajas de lavar a baja temperatura

Ventajas y desventajas de lavar a baja temperatura

Lavar a 30 grados no es solo una recomendación de moda. Las estadísticas muestran que al bajar la temperatura del lavado de 60ºC a 30ºC, podés ahorrar hasta un 40% de energía por ciclo, según la Fundación Natura y la consultora Procelac de Argentina. Sí, el ahorro puede llegar a reflejarse en la factura de luz mensual —en especial si en tu casa ponen varias lavadoras por semana—. Es amigable con el planeta y ayuda a conservar fibras y colores.

¿Y los contras? A esa temperatura algunos tipos de manchas no van a salir bien, especialmente las grasas o las bacterias rebeldes (piensa en ropa de cocina, trapos, o si alguien está enfermo en casa; ahí sí mové la perilla a caliente). Para el resto, 30ºC es el “sweet spot”: cuida la ropa, el bolsillo y el medioambiente. En una encuesta hecha por el INTA en Buenos Aires entre 2021 y 2023, más del 70% de quienes hacían lavados a 30ºC dijeron notar que sus prendas duraban mucho más. ¿Coincidencia? No lo creo.

Un dato que pocos mencionan: detergentes “eco” y líquidos suelen funcionar mejor a temperaturas bajas. Están pensados para trabajar con menos calor, mientras que los viejos jabones en polvo todavía rinden más con agua tibia tirando a caliente. Si querés ahorrar y proteger el planeta, elegí los formatos líquidos o cápsulas, que además dejan menos residuos en la tela.

TemperaturaConsumo de energía promedioDesgaste de la prendaEficacia contra bacterias
30ºC0,5 kWhBajoBaja
40ºC0,8 kWhMedioMedia
60ºC1,3 kWhAltoAlta

Un consejo más: si tu lavarropas no permite elegir temperatura exacta, usá el ciclo de “agua fría”. En el verano argentino, el agua de red suele superar los 25ºC, así que no te preocupes si no llega exactamente a 30.

Cómo leer e interpretar símbolos de cuidado en la ropa

El símbolo de 30 es solo la punta del iceberg en el mundo de las etiquetas. Aprender a leerlos te ahorra dramas —eso puedo asegurártelo. Aparte del balde con número, quizás tu prenda tenga símbolos adicionales: un triángulo para blanqueadores, un cuadrado con círculo para secadora, y hasta el famoso “planchar a baja temperatura” (¡ese de la plancha con un solo punto!). Cada uno tiene sentido y está pensado en la fibra, el color, hasta en la costura.

La clave está en leer no solo el símbolo, sino los pequeños detalles: a veces el balde tiene una mano (lavado a mano) o una rayita abajo (lavado suave). También puede encontrarse una X grande encima, que significa “prohibido ese tratamiento”. No ignores estos detalles, la diferencia es grande: mi suéter favorito terminó lleno de pelotitas porque ignoré una simple raya bajo el balde.

Si te cuesta recordar qué es cada icono, hay apps gratis —como "Textile Care Symbols" o las guías del INTI— que con una foto te dicen cómo tratar la prenda. O, si sos clásico, pegá una listita en la zona del lavarropas.

  • Balde con número (como símbolo 30 grados): temperatura máxima de lavado.
  • Triángulo: indica si podés usar lavandina o no.
  • Círculo dentro de un cuadrado: secar en máquina permitido.
  • Plancha: cantidad de puntos refiere a la temperatura máxima de planchado.
  • Círculo solo: limpieza en seco.

No hace falta que seas ingeniero textil, pero conociendo estos cinco símbolos ya tenés el 90% cubierto. ¿Otro truco? No te fíes de etiquetas viejas, con los nuevos detergentes y telas sintéticas, los consejos van cambiando cada pocos años. Fijate la fecha de producción y, si la prenda es importada, buscá el equivalente en tablas de tu país (los símbolos pueden variar de una región a otra).

Para cerrar, tomá esas etiquetas con seriedad: están pensadas para que tu ropa dure, luzca bien y, de paso, mantengas el bolsillo a salvo de gastar en prendas nuevas todo el tiempo. Lavar a 30ºC cuando lo indica el símbolo es una de esas pequeñas cosas que, con el tiempo, tienen mucho más valor del que parece.

Tomás Illanes
Tomás Illanes

Soy analista político especializado en temas de interés social y económico. Trabajo para un think tank en Rosario donde elaboro informes y análisis sobre la actualidad política argentina. Me apasiona investigar y escribir sobre el socialismo en Argentina. A través de mi trabajo, espero contribuir a un mejor entendimiento de nuestra sociedad y de los retos que enfrentamos.

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