Seguros inmobiliarios: qué cubren y por qué los necesitas en Argentina

Un seguro inmobiliario, un contrato que protege tu vivienda contra daños, robos, incendios o fallos estructurales. También conocido como seguro de propiedad, no es un gasto extra: es la única forma de evitar que una tormenta, un incendio o un problema legal te dejen sin casa y sin ahorros. En Argentina, donde la inflación y la inestabilidad económica hacen que cada peso cuente, tener un seguro inmobiliario no es opcional: es una necesidad real para quienes compran, alquilan o construyen.

Este tipo de seguro no solo cubre el edificio. También incluye daños por inundaciones, roturas de cañerías, caída de rayos, y hasta responsabilidad civil si alguien se lastima en tu propiedad. Algunos planes van más allá: protegen contra fraudes en títulos, defienden tu derecho a vivir en la casa si hay disputas legales, y hasta cubren el costo de mudarte temporalmente si tu vivienda se vuelve inhabitable. Lo que muchos no saben es que la protección de la propiedad, el marco legal que asegura que tu vivienda no puede ser tomada por terceros sin justa causa está directamente ligada a lo que incluye tu seguro. Sin él, un título falsificado o un reclamo de herencia mal intencionado puede costarte todo.

Y no es solo para quienes compran. Si alquilas, tu seguro también puede cubrir daños causados por ti o por tu familia —algo que muchos propietarios exigen como condición. En barrios cerrados, donde las normas de convivencia son estrictas, tener un seguro no solo te protege, sino que te da derecho a reclamar si un vecino causa un daño que afecta tu vivienda. Además, con el leasing inmobiliario, una forma de acceder a una vivienda sin hipoteca, con cuotas fijas y opción a comprar cada vez más popular, los seguros se han vuelto parte del contrato: sin ellos, las empresas no arriesgan su inversión.

Lo que muchos confunden es pensar que un seguro inmobiliario es lo mismo que una póliza de hogar. No lo es. La póliza de hogar cubre muebles y electrodomésticos. El seguro inmobiliario cubre la estructura, los cimientos, las paredes, el techo. Es lo que te salva cuando el techo se cae, no cuando se rompe la heladera. Y en Argentina, donde los desastres climáticos son cada vez más frecuentes, eso no es un detalle: es tu única red de seguridad.

Si estás por comprar una casa, alquilar un departamento o incluso renovar tu vivienda, pregúntate: ¿qué pasa si algo se rompe, se incendia o se vuelve ilegal? No esperes a que pase. Revisa qué incluye tu seguro, qué no cubre, y qué documentos necesitas para reclamar. No te dejes engañar por precios bajos: lo barato puede salir caro si no tienes cobertura real. Abajo encontrarás guías prácticas que te enseñan qué cláusulas pedir, qué errores evitar y cómo defender tu derecho a una vivienda segura —sin que nadie te lleve la ventaja.