Derechos del comprador: qué protegen y cómo hacerlos valer en Argentina
Derechos del comprador, son las protecciones legales que tiene toda persona que compra un producto o contrata un servicio en Argentina. También conocidos como derechos del consumidor, son el escudo que te impide ser engañado, estafado o ignorado por empresas que creen que puedes callar. No son un regalo, son un derecho reconocido por la Ley de Defensa del Consumidor (N° 24.240), y no necesitas ser abogado para usarlos.
Estos derechos no solo hablan de devoluciones o garantías. Van más lejos: te protegen contra publicidad engañosa, cláusulas abusivas en contratos, productos defectuosos, y hasta contra el silencio de las empresas cuando algo sale mal. Por ejemplo, si comprás una heladera que se rompe en tres meses, no solo tenés derecho a que la reparen, sino a que te la reemplacen o te devuelvan el dinero. Y si te obligan a firmar un contrato con letras pequeñas que dicen "no se aceptan devoluciones", eso es nulo. La ley lo dice claro: nadie puede quitarte lo que te pertenece por ley.
Lo mismo pasa con los servicios: si te cobran de más, si te prometieron algo y no lo cumplieron, o si te mandaron un producto que ni pediste, tenés derecho a reclamar. No importa si compraste en una tienda de barrio, en una app o en un mercado online. La ley no distingue dónde compraste, solo que compraste. Y si la empresa no responde, hay organismos como la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor que te ayudan a hacer valer tu voz. También existen las garantías legales, que son obligatorias y duran al menos tres meses en productos nuevos, y hasta un año en algunos casos. No son un extra, son parte del precio que pagaste.
Lo que ves en esta lista de artículos no es casualidad. Aquí no hablamos de teorías. Hablamos de casos reales: cómo reclamar por un seguro que no cubre lo que prometió, qué hacer cuando un barrio cerrado te prohíbe tener mascotas sin fundamento legal, o cómo entender que un contrato de alquiler en dólares puede ser una trampa disfrazada de seguridad. Todos estos temas giran alrededor de un mismo eje: derechos del comprador. Porque cuando comprás, no estás solo. La ley está de tu lado. Solo necesitas saber cómo usarla.
