Daños a terceros: qué cubre, cómo reclamar y qué evitar en Argentina
Los daños a terceros, son pérdidas o perjuicios que una persona causa involuntariamente a otra, ya sea por accidente, negligencia o falta de cuidado. Also known as responsabilidad civil, this concept is at the heart of everyday legal and insurance matters in Argentina—from a broken window in a rental to a car crash or a pipe burst that floods your neighbor’s apartment. No es un tema de abogados solo; es algo que cualquier propietario, inquilino o conductor puede enfrentar sin avisar.
Si vos causaste un daño, la responsabilidad civil, es la obligación legal de reparar el perjuicio causado a otra persona, ya sea material, físico o psicológico. No importa si fue un error o si no lo hiciste a propósito: si tu acción (o tu omisión) generó un perjuicio, sos responsable. Y si el daño ocurrió en una propiedad que alquilás, tu seguro de hogar, es el primer recurso que debe cubrir esos daños, siempre que incluya cobertura para terceros. Muchos creen que solo protege sus cosas, pero la parte más útil es la que cubre lo que vos rompiste en casa de otros. Si no tenés ese seguro, te quedás solo frente a una factura que puede llegar a miles de dólares.
Reclamar daños a terceros no es un trámite de oficina. Es una pelea de pruebas. Necesitás fotos, testigos, peritajes, y a veces un informe de la policía o del edificio. Si tu vecino sufrió daños por tu culpa y te pide dinero, no firmes nada sin leerlo. Si vos fuiste el afectado, no aceptes una oferta en efectivo sin que esté por escrito que eso cierra el caso. Las aseguradoras suelen ofrecer poco al principio para ver si te callás. Y si no tenés seguro, aún así podés reclamar por vía judicial, pero eso lleva tiempo y exige documentación limpia.
En Argentina, los daños más comunes vienen de accidentes en viviendas: tuberías que reventaron, incendios por cortocircuitos, caídas de maceteros, o mascotas que dañan algo ajeno. Pero también hay daños por accidentes de tránsito, o incluso por obras mal hechas en un departamento que afectan al de abajo. Lo que muchos no saben es que, si vivís en un edificio, el reglamento de copropiedad, es el documento que define quién responde por qué daño, y muchas veces obliga a tener seguro de terceros. Si tu vecino te demanda por un daño que salió de tu departamento, el reglamento te puede salvar o hundir.
El error más grande que cometen las personas es pensar que "no pasa nada" si no hay denuncia. Pero en Argentina, las reclamaciones por daños a terceros pueden surgir meses después, incluso años, si hay un perjuicio que se hace evidente con el tiempo. Un techo que se derrumba por una filtración que vos ignoraste puede terminar en una causa. Y si no tenés seguro, el juez te puede condenar a pagar con tu sueldo, tu auto, o tu casa.
Lo que vas a encontrar aquí no son teorías. Son guías reales de personas que pasaron por esto. Desde cómo leer tu póliza para saber si estás cubierto, hasta qué documentos pedir cuando alguien te acusa de daños. Verás qué barrios tienen más reclamos, qué seguros realmente cumplen, y cómo evitar que un pequeño accidente se convierta en una pesadilla legal. No se trata de ser perfecto. Se trata de estar preparado.