Si vivís en Argentina, ya sabés que el dinero no vale lo mismo de un mes a otro. No es solo una sensación: es un hecho medible. La inflación, el tipo de cambio y el CER no son términos de un libro de economía: son los tres pilares que deciden cuánto podés comprar hoy, y si tu sueldo te alcanzará para lo mismo dentro de tres meses. Este radar de riesgo no es un instrumento de lujo para banqueros. Es tu barómetro diario. Y si no lo entendés, estás volando sin mapa.
¿Qué es el CER y por qué te afecta más que la inflación?
El CER, o Coeficiente de Estabilización de Referencia, es una herramienta que el Banco Central usa para ajustar deudas, préstamos y contratos. No es un índice como el IPC, que mide precios al consumidor. El CER es una combinación de la inflación más una tasa de interés real. Su objetivo: desincentivar la fuga de capitales y mantener cierta estabilidad en los contratos indexados. Pero en la práctica, lo que hace es pegar tu deuda o tu ahorro a la volatilidad más aguda del sistema.
Si tenés un préstamo en pesos con ajuste por CER, cada mes tu cuota sube. No porque te cobren más intereses, sino porque el valor del peso se desmorona. En 2024, el CER acumuló un 320% en doce meses. Eso significa que si tomaste un crédito en enero, en diciembre tu deuda era más de tres veces mayor. No es un error de cálculo. Es el diseño del sistema.
El tipo de cambio: no es solo el dólar, es tu poder adquisitivo
El tipo de cambio no es un número que aparece en la pantalla de tu app bancaria. Es la puerta de entrada a la realidad económica. Cuando el dólar sube, los productos importados se encarecen. Pero también lo hacen los insumos locales que usan materiales del exterior: medicinas, maquinaria, insumos para la industria, hasta el combustible. En noviembre de 2025, el dólar blue llegó a $1.350. El oficial, a $920. La brecha no es solo política: es el reflejo de la pérdida de confianza en el peso.
Si tu salario no sube al mismo ritmo que el dólar, tu capacidad de compra se desploma. No importa si ganás $800.000 al mes. Si un kilo de carne costaba $4.000 en enero y ahora cuesta $12.000, tu sueldo te alcanza para un tercio de lo que antes. El tipo de cambio no es un indicador económico: es una medida de supervivencia.
Inflación: no es un número, es tu canasta de compras
El IPC de INDEC no te dice la verdad completa. Desde 2023, la metodología se ajustó para bajar el número. Pero en el supermercado, en la farmacia, en la luz, en el gas, en el transporte, lo que ves es otra historia. En Rosario, en 2025, el precio de la canasta básica alimentaria subió un 280% en 12 meses. El litro de leche pasó de $1.200 a $4.500. El pan, de $350 a $1.300. Eso no es inflación: es una erosión constante del poder adquisitivo.
Lo peor no es el aumento, sino la imprevisibilidad. No sabés cuánto costará tu alquiler el mes que viene. No sabés si tu medicamento seguirá disponible. No sabés si el banco te va a permitir retirar tu ahorro sin congelarlo. La inflación ya no es un fenómeno económico: es un estado de incertidumbre crónica.
El radar de riesgo: cómo leerlo en tu vida diaria
Imaginá un radar con tres agujas: una para la inflación, otra para el tipo de cambio, y la tercera para el CER. Cuando una se mueve rápido, ya es peligro. Cuando las tres giran al mismo tiempo, es alerta máxima.
En octubre de 2025, el CER subió 18% en una semana. Al mismo tiempo, el dólar blue saltó 15%. Y la inflación mensual llegó al 22%. Eso no fue coincidencia. Fue un ciclo autoreforzado: la gente corrió a comprar dólares, el peso se desplomó, los precios subieron más, y el gobierno ajustó el CER para contener la fuga. El resultado: todos salimos perdiendo.
¿Cómo lo leés vos? Si tu sueldo no se ajusta cada 15 días, estás perdiendo. Si tenés ahorros en pesos, se están evaporando. Si tenés deudas en pesos con CER, te están devorando. No hay neutralidad. Estás en el juego, aunque no quieras.
¿Qué hacer cuando el radar está en rojo?
No hay soluciones mágicas. Pero sí hay estrategias reales, probadas, que funcionan en la realidad argentina.
- Evita guardar dinero en pesos. Si tenés ahorros, convertilos en dólares (si podés), en bienes tangibles (electrodomésticos, herramientas, insumos que necesitas), o en activos indexados a CER. No lo guardes en una caja.
- Si tenés deuda, negocia el ajuste. Algunos bancos ofrecen renegociaciones sin CER. No aceptes el primer ofrecimiento. Pide alternativas. La ley te protege en ciertos casos.
- Compra lo necesario, no lo que te dicen. La publicidad te empuja a comprar ahora, antes de que suba. Pero si no lo necesitas, no lo compres. El miedo te vende más que el precio.
- Usá el CER a tu favor. Si tenés un préstamo con CER y tu ingreso también lo tiene, podés planificar. Si no, buscá alternativas. Algunas cooperativas ofrecen créditos con ajuste por IPC, que es más predecible.
- Conocé tus derechos laborales. Muchos convenios colectivos incluyen cláusulas de actualización salarial. Si no te la están pagando, reclamá. No es un favor: es un derecho.
¿Por qué nadie te lo explica así?
Porque el sistema necesita que no entiendas. Si entendieras que el CER es una forma de redistribución inversa -de los que ganan en pesos a los que tienen activos en dólares-, dejarías de confiar. Si supieras que el tipo de cambio es una herramienta de control, no lo aceptarías como inevitable. Si vieras que la inflación no es un error, sino un mecanismo, pedirías cambios.
Por eso los medios hablan de "estabilidad", "control de precios" y "metas de inflación". Pero en las cocinas, en los barrios, en los hospitales, lo que se vive es otra cosa. La economía no es un modelo abstracto. Es tu vida. Y si no la entendés, alguien más la maneja por vos.
¿Qué sigue? La próxima crisis ya está en camino
En diciembre de 2025, el FMI anunció que Argentina seguirá en riesgo por al menos dos años más. La deuda externa creció. Las reservas bajaron. El déficit fiscal sigue siendo del 8%. Y el CER sigue siendo la herramienta principal para mantener la ilusión de control.
Lo que viene no será una crisis repentina. Será una desaceleración lenta, con salarios que no alcanzan, precios que no paran de subir, y una moneda que pierde valor cada hora. La única forma de no ser arrastrado es entender el radar. No esperar a que la política lo arregle. No confiar en que el próximo gobierno lo solucione. Empezar hoy.
El radar no se apaga. Pero vos sí podés aprender a leerlo.
¿El CER es lo mismo que la inflación?
No. La inflación mide el aumento general de precios en la canasta de bienes y servicios. El CER es un índice que combina la inflación más una tasa de interés real, usado para ajustar deudas y contratos en pesos. El CER suele subir más rápido que la inflación porque incluye expectativas de devaluación y riesgo.
¿Es mejor tener deudas en pesos o en dólares?
Depende. Si tu ingreso es en dólares o en pesos ajustados por CER, una deuda en pesos puede ser manejable. Pero si tu sueldo es en pesos fijos y el dólar sube, tu deuda en dólares se vuelve insoportable. En la práctica, las deudas en pesos con CER son más peligrosas porque suben sin control. Las deudas en dólares son más predecibles, pero requieren ingresos en divisa.
¿Qué pasa si guardo mi dinero en pesos?
Lo pierdes. En 2024, el peso perdió más del 70% de su valor frente al dólar. Si guardás $100.000 en una cuenta sin interés, en 12 meses esos $100.000 valen menos que $30.000 en poder adquisitivo. No es ahorro: es una pérdida garantizada.
¿El CER se usa solo en préstamos?
No. También se usa en contratos de alquiler, en bonos del Estado, en algunos planes de pago de servicios públicos y en ajustes de jubilaciones. Cualquier contrato que tenga una cláusula de "actualización por CER" se ve afectado. Revisá siempre los papeles antes de firmar.
¿Cómo sé si mi sueldo está ajustado por CER?
Fijate en tu recibo de sueldo. Si aparece un concepto llamado "actualización por CER", "ajuste por índice de referencia" o "reajuste salarial", entonces sí. Si no lo ves, preguntá a RRHH. Muchos trabajadores no saben que su salario debería subir cada mes, y pierden poder adquisitivo sin darse cuenta.
Hector Fuentes diciembre 5, 2025
Qué locura leer esto y darte cuenta que no estás loco, es el sistema el que está roto. Yo compré una heladera en 2023 con mi ahorro y hoy vale más que mi sueldo. No es ahorro, es un acto de resistencia. Si no lo haces, te comen vivos.
Rodolfo Peña diciembre 5, 2025
La verdad es que ya me da pereza entender todo esto. Si el dinero se evapora, mejor gastarlo en algo que no se vaya. Compré una moto, no tengo deudas, y cada vez que veo el dólar subir, solo sonrío. No soy rico, pero soy libre.