Loyalists en la revolución americana: ¿quiénes fueron y por qué apoyaron al rey?
Cuando hablamos de la independencia de EE. UU., siempre recordamos a los patriotas que querían romper con Gran Bretaña. Pero también hubo un grupo importante que se quedó del lado del imperio: los Loyalists. Son los que, por distintas razones, defendieron la corona y la unión con Inglaterra. En este texto te cuento quiénes eran, qué los motivó y qué pasó con ellos después de la guerra.
¿Quiénes eran los Loyalists?
Los Loyalists no eran un solo tipo de persona. Eran comerciantes, terratenientes, oficiales del ejército, religiosos y también gente común que temía perder sus bienes o su estatus. Muchos tenían lazos familiares o económicos con Inglaterra, y la idea de cortar esos lazos les resultaba arriesgada. Otros, como algunos ministros protestantes, creían que la autoridad del rey era parte del orden divino y que romperla sería un acto de pecado.
En las colonias del norte, los Loyalists representaban alrededor del 15‑20 % de la población. En lugares como Nueva York y Pensacola, eran incluso mayoría. Sus comunidades solían organizarse en clubes de “Sociedad del Rey” o en milicias leales, que luchaban contra los ejércitos patriotas. A menudo, los punteros de los patriotas los acusaban de traición; los Loyalists, a su vez, denunciaban a los rebeldes como anarquistas.
El legado de los Loyalists en la historia de EE. UU.
Cuando la guerra terminó, muchos Loyalists perdieron sus tierras y tuvieron que emigrar. Aproximadamente 60 000 cruzaron al lado canadiense, donde se establecieron en Montreal, Quebec y Ontario. Allí fundaron comunidades que llevaron el inglés y la cultura británica al nuevo territorio. Otros, sin embargo, decidieron quedarse en Estados Unidos, aceptando la nueva realidad y adaptándose a la vida republicana.
El impacto de los Loyalists no se limitó a la migración. Sus reclamos de compensación y sus escritos influyeron en la Constitución, que incluyó protecciones para la propiedad y la libertad de expresión. Además, sus descendientes fueron parte del desarrollo económico del país, especialmente en la industria textil del noreste.
En la actualidad, cuando estudias la revolución americana, es útil recordar que el conflicto no fue una pelea entre “buenos” y “malos”. Fue una guerra civil con distintas lealtades, intereses y miedos. Los Loyalists fueron una pieza clave del rompecabezas, y conocer su historia te ayuda a entender mejor la complejidad de los orígenes de EE. UU.
Si te interesa profundizar, busca relatos personales de Loyalists en archivos de la época o visita museos en Nueva York y Canadá que preservan sus objetos y documentos. Así podrás ver cómo vivieron, qué perdieron y qué aportaron al paisaje histórico de América del Norte.